La guerra de los navegadores

 Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy cercana, un conflicto de proporciones épicas estremeció el mundo digital, algunos somos muy jóvenes y no vivimos esos tiempos legendarios. La “Guerra de Navegadores” es el nombre popular dado a la competencia entre los navegadores web por el dominio del mercado, específicamente el término se refiere a la lucha entre Microsoft, con su Internet Explorer, y Netscape, con Netscape Navigator, por el control del mercado de navegadores web (particularmente en la plataforma Windows) durante finales de los años 1990.

La guerra de los navegadores

Es necesario aclarar que no es lo mismo WWW o la Web que Internet, aunque muchas personas confunden los conceptos o los consideran igual. Internet es la red, la forma de comunicación que nos une a todos, una red para gobernarnos a todos, una red para encontrarnos, una red para atraernos a todos y atarnos a la Web. Internet es la red que utilizan nuestros dispositivos para comunicarse entre ellos, basada en los protocolos TCP/IP.

Tim Berners-Lee creó la Web en 1989 mientras trabajaba en el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), debido a la necesidad de compartir información entre los científicos y universidades de todo el mundo. La Web no es más que un sistema de distribución de documentos de hipertexto o hipermedia, de manera que se pueda acceder a ellos desde cualquier parte del mundo mediante Internet, con el asombroso añadido de referenciar otros documentos con el mismo formato en cualquier otra parte a partir de hipervínculos y URIs (aunque está relacionado con URL, no es lo mismo).

Para visualizar correctamente estos documentos es necesario un programa, el primero de ellos fue desarrollado por el propio Berners-Lee, llamado WorlWideWeb y luego renombrado Nexus. Estos programas, denominados “navegadores web” (no Internet) son los protagonistas de esta historia.

Primer sitio web de la historia

En 1993 la web explotó. Universidades, gobiernos y corporaciones privadas vieron oportunidades en la Internet abierta. Todo el mundo necesitaba programas informáticos para acceder. Ese año Mosaic fue creado en el Centro Nacional de Aplicaciones de Supercomputación (NCSA) en la Universidad de Illinois Urbana-Champaign por el científico informático Marc Andreessen. Fue el primer navegador web popular y el antepasado de Mozilla Firefox.

NCSA Mosaic se ejecutaba en ordenadores Windows y le daba a cualquier persona con una PC acceso a las primeras páginas web, salas de chat y bibliotecas de imágenes. Al año siguiente (1994), Andreessen fundó Netscape y lanzó Netscape Navigator al público. Fue un gran éxito.

Las hostilidades comienzan cuando en Microsoft se percatan de que estaban llegando tarde a un nuevo mercado que habían ignorado por demasiado tiempo. En 1993 Bill Gates expresó: “¿La Internet? No estamos interesados en ella” y en 1994: “Veo poco potencial comercial en Internet por al menos 10 años”. El comercio electrónico cambió todo esto, Internet pasó de ser una curiosidad académica, desde el punto de vista comercial, a una forma de llegar a millones de consumidores y la Web tuvo un impacto crucial en esto.

Para el año 1995 Netscape Navigator era el estándar del mercado, su modelo de negocio se basaba en distribuir el navegador de forma gratuita pero vender su software para servidores.

Porción de mercado de navegadores

En Microsoft compraron licencias de Mosaic, el antecesor de Netscape Navigator, para crear la primera versión de Internet Explorer, la cual se lanzó como parte del paquete de extensión Windows 95, en agosto de 1995. Tres meses más tarde fue lanzado Internet Explorer 2.0. El potencial que Microsoft vio en la web era el comercio, más específicamente un medio para dirigir la atención de los usuarios de la web hacia Microsoft y sus productos, por lo que apuntó la página de inicio hacia su propio sitio web.

En octubre de 1997 fue lanzado Internet Explorer 4.0. La fiesta de lanzamiento en San Francisco contaba con un gigantesco logo de la letra “e”. Los empleados de Netscape se encontraron en el patio delantero del edificio con el logo gigante junto a una leyenda: “del equipo de IE”. Los empleados de Netscape le dieron inmediatamente la vuelta y colocaron una figura gigante de su mascota, el dragón Mozilla, sobre él, con la leyenda “Netscape 72, Microsoft 18” (representando las porciones del mercado).

Con el objetivo de ganar ventaja en la contienda en curso, comenzó una carrera “armamentista” que se basó en la inclusión de nuevas funcionalidades. Actualizaciones de Netscape y de Internet Explorer fueron liberadas a un ritmo acelerado, priorizando las novedades sobre la reparación de errores, lo que provocó navegadores inestables, agujeros de seguridad y un sinfín de dolores de cabeza para los usuarios. De esta forma vieron la luz las “hojas de estilo en cascada” (CSS) de Explorer, JavaScript de Netscape y otras.

Como en todas las guerras, el daño colateral fue alto, en este caso, la estandarización. Debido a las divergencias de tecnología y estándares, fue común que las páginas mostraran un mensaje “…se ve mejor con …” especificando el navegador utilizado para probar la página. Una gran parte de los sitios se diseñaban específicamente para ser vistas por un tipo de navegador mientras brindaba una funcionalidad mínima para el resto. Un legado que aún hoy atormenta a los programadores web.

Aunque Netscape comenzó en una posición ventajosa era una compañía relativamente pequeña, donde la mayor parte de sus ingresos eran originados por el navegador y sus derivados. Su navegador se distribuía libre para usuarios domésticos y educacionales pero requería una licencia de pago para empresas. Microsoft ya era un gigante, con una participación por encima del 90% en el mercado de sistemas operativos para computadoras de escritorio, gracias a lo cual pudo distribuir Internet Explorer libre de costo, preinstalado con su sistema operativo. Para el usuario común, que en aquel momento tenía poca experiencia con la web, resultaba irrelevante que programa utilizar, ¿por qué no usar el que ya tenía instalado?

Otro golpe devastador fue la inclusión gratuita de IIS (Internet Infomation Server), el servidor web de Microsoft en las versiones para servidores de Windows y ofreciendo a los clientes de Microsoft clones de los servidores proxy, de correo y noticias de Netscape en forma gratuita o con descuentos considerables.

Poco a poco Netscape fue perdiendo participación en el mercado, siendo adquirida finalmente por America Online en 1998. La guerra de navegadores terminó cuando Internet Explorer dejó de tener una competencia seria en el mercado. Esto también trajo un fin a las rápidas innovaciones en navegadores, no hubo nuevas versiones desde el Internet Explorer 6.0, que se lanzó para coincidir con el lanzamiento de Windows XP (2001) hasta el 2006 cuando fue lanzado el Internet Explorer 7.0. que es un navegador muy superior en funcionalidad a su versión anterior.

Debido a sus acciones en la Guerra de los Navegadores se estableció un caso antimonopolio contra Microsoft, el 8 de mayo de 1998, por el Departamento de Justicia de Estados Unidos junto con 20 estados. La parte acusadora planteó que Microsoft abusaba de su poder monopólico en las computadoras personales con núcleos Intel en cuanto a la gestión de las ventas del sistema operativo y del navegador web. Aunque el resultado inicial condenaba a Microsoft y ordenaba su división, esta apeló y finalmente se llegó a un acuerdo (ver).

En 1998 los desarrolladores de Netscape liberaron el código de Navigator, rebautizándolo Mozilla. Mozilla fue finalmente reescrito por completo y mejorado en numerosas formas. En 2002 Mozilla alcanzó su versión 1.0 y se ha vuelto muy popular en la comunidad de código abierto. Varios productos derivados han sido creados, incluyendo el mismo navegador liviano de Mozilla llamado Firefox.

Con el tiempo, el navegador de Microsoft se ha vuelto sinónimo de lentitud e incompatibilidad, otros contendientes han surgido, encabezados por Mozilla Firefox y Google Chrome y el horizonte se estremece con premoniciones de una nueva guerra. Las condiciones han cambiado, aunque Microsoft mantiene una posición dominante en el mercado de los sistemas operativos para escritorio, otros competidores han surgido, Linux, MacOS, lo que se suma a la difusión de los dispositivos móviles donde Android predomina.

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