El correo electrónico o email es uno de los servicios más utilizados en Internet y antecede a la creación de esta. Sus primeros antecedentes datan del año 1962, cuando se intercambiaban mensajes entre los usuarios de los antiguos sistemas de tiempo compartido.
El primer mensaje enviado a través de una red data de 1971. El mensaje, que contenía únicamente el texto «QWERTYUIOP», se envió a través de la red ARPANET. La idea del correo electrónico sobre redes se debe a Ray Tomlinson, quien utilizó el protocolo experimental CYPNET para enviar por red los mensajes, que hasta ese momento solo comunicaba a los usuarios de una misma computadora.
SMTP (protocolo simple de transferencia de correo) es el protocolo que hace posible que cada correo electrónico llegue a su destino. Fue definido en los request for comments RFC 821 y RFC 822, actualizados en el RFC 5321.
El funcionamiento de SMTP puede entenderse como:
 |
| Diagrama de funcionamiento de SMTP. RFC 5321 |
Cuando un cliente quiere enviar un correo, establece un canal de dos vías con un servidor SMTP. La responsabilidad de un cliente es transferir los mensajes a uno o más servidores, o reportar el fallo en caso de error. Un servidor SMTP puede ser el destino final de un mensaje, un reenviador intermedio o una puerta de enlace, en otras palabras, la transferencia del mensaje puede ocurrir en una sola conexión entre el origen y el destino o puede ocurrir en una serie sucesiva de saltos entre sistemas intermediarios. En cualquiera de los casos, una vez que el servidor responde con un mensaje de “SUCCESS” (éxito) al final de los datos del correo, una transferencia formal de responsabilidad ocurre, el servidor asume la responsabilidad de entregar el mensaje o notificar el fallo del envío.
SMTP trabaja de forma cercana con DNS, otro de los protocolos ancestrales de Internet, encargado de determinar la dirección IP de un dispositivo a partir de su nombre.
Generalmente los servidores de correo disponibles hoy día, realizan más tareas además de transferir correo electrónico, gestionan los buzones de los usuarios. Para gestionar los buzones se pueden utilizar otros dos protocolos: POP3 (protocolo de oficina postal) o IMAP (protocolo de acceso a mensajes de Internet).
POP3: Estándar RFC 1939, año 1996, está diseñado para recibir correo, le permite a los usuarios con conexiones intermitentes o muy lentas, descargar su correo electrónico mientras tienen conexión y revisarlo posteriormente incluso estando desconectados. Aunque algunos clientes de correo incluyen la opción de dejar los mensajes en el servidor, el funcionamiento general es: un cliente que utilice POP3 se conecta, obtiene todos los mensajes, los almacena en la computadora del usuario como mensajes nuevos, los elimina del servidor y finalmente se desconecta. Reemplazó al estándar POP.
IMAP: Estándar RFC 3501, año 2003, es un protocolo de aplicación que permite el acceso a mensajes almacenados en un servidor de Internet. Mediante IMAP se puede tener acceso al correo electrónico desde cualquier equipo que tenga una conexión a Internet. Tiene varias ventajas sobre POP, por ejemplo, es posible especificar en IMAP carpetas del lado del servidor. Por otro lado, es más complejo, ya que permite visualizar los mensajes de manera remota y no descargando los mensajes como lo hace POP.
Ya sea empleando POP3 o IMAP para obtener los mensajes, los clientes utilizan SMTP para enviar mensajes. Los clientes de correo electrónico son comúnmente denominados clientes POP o IMAP, pero en ambos casos se utiliza SMTP.
Antes del correo electrónico, era común enviar los anuncios de nuevos productos u ofertas a través del correo postal, modelo que fue transferido a la nueva tecnología, esta vez con un alcance global, pasando a conocerse como SPAM. El envío masivo de emails es más barato y un único correo puede alcanzar miles de usuarios que no lo desean.
El correo SPAM ha llegado a convertirse en un serio problema para Internet y el término SPAM es familiar para la mayor parte de los usuarios, pero pocos conocen cómo una marca de carne enlatada llegó a denominar al correo basura.
Este término comenzó a usarse en la informática, gracias a un sketch de 1970 del grupo de comediantes británicos Monty Python, en su serie de televisión Monty Python’s Flying Circus, en el que se incluía spam en todos los platos.
A pesar de los años transcurridos desde su creación, el correo electrónico se mantiene como una de las principales y más usadas aplicaciones de Internet y aunque con el paso del tiempo ha sufrido actualizaciones, su funcionamiento es muy similar al inicial. Como las medusas, fue testigo de épocas remotas y ha atravesado épocas turbulentas, pero sigue siendo exitoso y se espera que lo sea por muchos años más.
Comentarios
Publicar un comentario